Michelle Moran, presidente del Consejo Internacional de la Renovación Carismática Católica
por sus siglas en ingles ICCRS.
Nos llama a reflexionar sobre la visión
en desarrollo de la Renovación Carismática Católica.
En el libro del Apocalipsis, leemos en las cartas a
siente iglesias en Asia, la exhortación a “Escuchar lo que el Espíritu Santo está
diciendo a la iglesia”. Frecuentemente tengo que hacer un alto en los proyectos
y actividades en las que me encuentro para descubrir, como el Espíritu Santo
esta hablando y llevándonos así mismo descubrir un verdadero sentido de cómo
responder. Creo que en esta etapa en desarrollo, de crecimiento de la Renovación
Carismática que estamos viviendo es un
tiempo nuevo y este tiempo nos
exige una respuesta particular.
En mi papel internacional, frecuentemente estoy
viajando y he tenido oportunidades de estar en cada continente. Algunas veces
la gente me pregunta: ¿Dónde está creciendo la Renovación Carismática Católica?
Para mi, la respuesta es clara, La Renovación esta creciendo donde la iglesia está
creciendo, debido a que en cierto sentido
los “movimientos” son el reflejo de la iglesia. Entonces ¿Qué puedes ver
en tu espíritu cuando miras a la iglesia y a la Renovación en tu ciudad o en tu
país?
Cuando
los miembros del consejo internacional del ICCRS, nos reunimos el año pasado
nos sentimos profundamente llamados como dirigentes a orar acerca del camino
que nos espera hacia el 50 º aniversario de la Renovación Carismática Católica en
el año 2017.
El papel del ICCRS es servir a la renovación. No es nuestra
voluntad imponer estructuras o dictar políticas etc. Sin embargo, nos dimos
cuenta que estábamos siendo llamados e impulsados por el Señor a sugerir
algunas ideas generales en lo que concierne a toda la visión y prioridades
actuales de la Renovación Carismática a lo largo de los próximos años.
Después
compartimos estas ideas generales acerca de la visión con la Renovación Carismática en todo el mundo.
Es ahora responsabilidad del Consejo Nacional de Servicio a la Renovación, meditar, reflexionar
estas ideas en sus propios contextos, en sus comunidades. En Inglaterra, el
consejo de Servicio Nacional NSC, ha estado siguiendo y desarrollando 3 grandes
áreas de la visión sugerida por la ICCRS y actualmente esta desarrollando una
visión estratégica para poder concentrarnos
en vías de “camino a nuestro jubileo”.
1) ENCENDER LA LLAMA
En
el inicio de la Renovación Carismática, el fuego del Espíritu Santo fue
expandido de una manera muy natural, por aquellos que habían entrado a una nueva
vida en el Espíritu.
Éramos al parecer embajadores naturales del Espíritu Santo
compartiendo de una manera muy espontanea lo que habíamos experimentado. Hoy,
esto parece pasar en una manera más moderada y reservada. Tal vez esto es
porque para algunos de nosotros la "nueva vida"
ya no es noticia, sino algo que nos hemos acostumbrado ya, y por lo tanto no
sentimos la necesidad de hablar de ello con tanto fervor.
Sin embargo no hay
nada como un “Pentecostés privado y personal”. Cuando el fuego del Espíritu ha
empezado hay vida, calor y dinamismo. Cuando el Espíritu descendió sobre los discípulos
en el tabernáculo ellos salieron con poder. Se nos ha investido de poder y se
nos ha comisionado a ser como aquellos iniciadores del fuego.
Una de las
mejores herramientas para iniciar el fuego, son los seminarios de la vida en el Espíritu.
Estos fueron desarrollados en los comienzos de la vida de la Renovación Carismática
Católica. Con el paso de los años han sido actualizados, se han analizado y se
han renovado de una manera muy interesante, los elementos básicos han
continuado siendo los mismos. En esencia contienen la proclamación del mensaje
básico del evangelio – El Kerigma -, además del testimonio de cómo ha cambiado la
vida de las personas tras responden al mensaje. La parte central de los seminarios es la
invitación a responder a lo que Dios ya ha hecho en nosotros al estar abiertos
a recibir la efusión o bautismo en el Espíritu Santo.
Hoy en día 120 millones
de personas testifican un cambio de vida a través de haber tenido una
experiencia en el Espíritu Santo por medio de la Renovación Carismática Católica.
Sería un error limitar la experiencia del bautismo en el espíritu santo
solo a la vida en los seminarios del Espíritu. Claramente, el espíritu se mueve
donde quiere (Jn 3,8). Sin embargo, los seminarios han probado ser una manera
muy efectiva de encender el fuego del Espíritu
Santo. Es interesante ver como en países donde la renovación carismática ha
existido desde sus primeros años ahí ahora parece ser que los seminarios tienen
una nueva unción. Hay un resurgimiento en el número de los seminarios que se
realizan y el número de personas que asisten. Este es un buen signo porque no
podemos mantener privatizado el fuego del espíritu para nosotros mismos.
Sin
embargo en algunos lugares he notado que cuando se realizan los seminarios, en
lugar de que los participantes sean personas nuevas, seguido hay un grupo de
personas quienes están tomando o participando del seminario por segunda,
tercera o incluso cuarta vez. Claramente esto no tiene ningún sentido.
Necesitamos iniciadores del fuego, no reciclarlos.
El
seguimiento original era que después de los seminarios la gente comenzara a
crecer en el espíritu en sus grupos locales de oración y después cuando los
seminarios se llevaran de nuevo a cabo esas personas fueran dirigentes grupales.
Tal vez será porque hoy la gente no siempre tiene la oportunidad de crecer en
el Espíritu a traves de un grupo local de oración, por eso se siente la
necesidad de retomar el semanario. No
obstante, esto es también una indicación de que necesitamos pensar más
creativamente y de muchas diversas maneras de cómo podemos darle seguimiento a
los seminarios y ayudar a las personas a crecer en el Espíritu. En algunas
situaciones es más fácil iniciar el fuego que mantenerlo. He visto ciertamente
esto en África donde el fuego del espíritu puede inicialmente crecer
fuertemente pero a menudo en un punto hay una carencia de preparación en los líderes
para hacer que la gente crezca y madure en el Espíritu. El oeste europeo, las
condiciones de la cultura secular para iniciar el fuego en el espíritu son más
que un reto. La madera ha sido humedecida por un clima de secularismo,
relativismo y una moral generalizada. Así que tal vez puede ser de ayuda tener
algunas maneras suaves para atraer a la gente y les ayudará a sentirse cómodos antes
de sumergirlos en la intensidad de los seminarios.
2) REAVIVAR LA LLAMA
San
Pablo le recordó a su joven discípulo Timoteo “Por eso te recomiendo que avives
el fuego del don que Dios te dio cuando te impuse las manos” (2Tim 1,6).
Obviamente empezar el fuego es solo el primer paso. La gente necesita ser
alimentada y animada para que puedan ellos crecer en la madurez espiritual. Hoy
en nuestro contexto esto tiende a pasar más en conferencias regionales,
diocesanas y nacionales que a través de grupos locales de oración. A menudo los
grupos locales fueron un lugar seguro donde la gente podía crecer y tomar mayor
confianza en el ejercicio de los regalos carismáticos.
Hoy en día toma más tiempo formar a las personas y permitir que los dones “reaviven en ellos la llama”. Por eso somos vistos como una Renovación
Carismática débil en el uso de los carismas. Tal vez hemos carecido de
oportunidades de formar, guiar, a las personas como discípulos, enseñarles el
uso de los carismas, así como capacitarlos y formarlos en liderazgo. Pablo hizo
una inversión en Timoteo. Todos nosotros quienes hemos caminado en el espíritu
por un tiempo, debemos preguntarnos a nosotros mismos: ¿Quién es nuestro
Timoteo? ¿A quién estamos llamados a conferirle esto? ¿Cómo podemos nosotros
conferir a otros ese liderazgo?
3) EXTENDER LA LLAMA
En el 2002 el entonces Cardenal Ratzinger dijo: “El
desafío de hoy es no permitir que la fe se desvanezca o se englobe solo a grupos cerrados, sino para
que se ilumine a todo el mundo y hable a cada uno. Si regresáramos a las
primeros siglos de la iglesia de la iglesia, los cristianos eran pocos pero
ellos llamaron la atención de la gente porque no eran un grupo cerrado”.
Tenemos una obligación, un deber como Renovación Carismática Católica de
“Difundir la Cultura de pentecostés”. Debemos resistir la tentación de huir del
mundo o de permanecer en la seguridad de un grupo de oración o congreso.
Tenemos trabajo que hacer, ser las personas quienes extiendan el fuego.
En respuesta a una palabra profética en 1998, la Renovación Carismática Católica en
Inglaterra tomo una decisión deliberada de ponernos a nosotros mismos al
servicio de la iglesia. A través de varios programas producidos por la CES/caFE
hemos tenido la oportunidad de proveer de recursos a dos terceras partes de las
parroquias en Inglaterra. Sin embargo necesitamos seguir alentando a las
personas a usar estos recursos. ¿Tal vez el Espíritu Santo pudiera estar
incitándote a ayudar a expandir el fuego a través de los programas CaFE? Las
últimas series, “Los Santos” es muy fácil de ejecutar (ver www.faithcafe.org).
El comité de Servicio Nacional NSC en conjunto con la
sociedad bíblica también ha producido un nuevo recurso “50 días de libertad”
(ver página 27) donde se anima a las personas a orar en una preparación para
Pentecostés. Por favor hagan todo lo que puedan para promover este recurso y
animar a las personas a rezar la novena de pentecostés. Esto es solo el fuego
del Espíritu Santo que puede verdaderamente cambiar la faz de la tierra.
Asi que, manos a la obra...
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