martes, 27 de octubre de 2015

ESCUCHEN lo que el Espíritu esta diciendo a la Renovación Carismática.



Michelle Moran, presidente del Consejo Internacional de la Renovación Carismática Católica por sus siglas en ingles ICCRS.

Nos llama a reflexionar sobre la visión en desarrollo de la Renovación Carismática Católica. 

En el libro del Apocalipsis, leemos en las cartas a siente iglesias en Asia, la exhortación a “Escuchar lo que el Espíritu Santo está diciendo a la iglesia”. Frecuentemente tengo que hacer un alto en los proyectos y actividades en las que me encuentro para descubrir, como el Espíritu Santo esta hablando y llevándonos así mismo descubrir un verdadero sentido de cómo responder. Creo que en esta etapa en desarrollo, de crecimiento de la Renovación Carismática que  estamos viviendo es un tiempo nuevo  y este tiempo nos exige  una respuesta particular.

En mi papel internacional, frecuentemente estoy viajando y he tenido oportunidades de estar en cada continente. Algunas veces la gente me pregunta: ¿Dónde está creciendo la Renovación Carismática Católica? Para mi, la respuesta es clara, La Renovación esta creciendo donde la iglesia está creciendo, debido a que en cierto sentido  los “movimientos” son el reflejo de la iglesia. Entonces ¿Qué puedes ver en tu espíritu cuando miras a la iglesia y a la Renovación en tu ciudad o en tu país?

Cuando los miembros del consejo internacional del ICCRS, nos reunimos el año pasado nos sentimos profundamente llamados como dirigentes a orar acerca del camino que nos espera hacia el 50 º aniversario de la Renovación Carismática Católica en el año 2017
El papel del ICCRS es servir a la renovación. No es nuestra voluntad imponer estructuras o dictar políticas etc. Sin embargo, nos dimos cuenta que estábamos siendo llamados e impulsados por el Señor a sugerir algunas ideas generales en lo que concierne a toda la visión y prioridades actuales de la Renovación Carismática a lo largo de los próximos años. 
Después compartimos estas ideas generales acerca de la visión con  la Renovación Carismática en todo el mundo. Es ahora responsabilidad del Consejo Nacional de Servicio a la Renovación, meditar, reflexionar estas ideas en sus propios contextos, en sus comunidades. En Inglaterra, el consejo de Servicio Nacional NSC, ha estado siguiendo y desarrollando 3 grandes áreas de la visión sugerida por la ICCRS y actualmente esta desarrollando una visión estratégica para poder concentrarnos  en vías de “camino a nuestro jubileo”.
1) ENCENDER LA LLAMA
En el inicio de la Renovación Carismática, el fuego del Espíritu Santo fue expandido de una manera muy natural, por aquellos que habían entrado a una nueva vida en el Espíritu. 
Éramos al parecer embajadores naturales del Espíritu Santo compartiendo de una manera muy espontanea lo que habíamos experimentado. Hoy, esto parece pasar en una manera más moderada y reservada. Tal vez esto es porque para algunos de nosotros  la "nueva vida" ya no es noticia, sino algo que nos hemos acostumbrado ya, y por lo tanto no sentimos la necesidad de hablar de ello con tanto fervor.
Sin embargo no hay nada como un “Pentecostés privado y personal”. Cuando el fuego del Espíritu ha empezado hay vida, calor y dinamismo. Cuando el Espíritu descendió sobre los discípulos en el tabernáculo ellos salieron con poder. Se nos ha investido de poder y se nos ha comisionado a ser como aquellos iniciadores del fuego.
Una de las mejores herramientas para iniciar el fuego, son los seminarios de la vida en el Espíritu. Estos fueron desarrollados en los comienzos de la vida de la Renovación Carismática Católica. Con el paso de los años han sido actualizados, se han analizado y se han renovado de una manera muy interesante, los elementos básicos han continuado siendo los mismos. En esencia contienen la proclamación del mensaje básico del evangelio – El Kerigma -, además del testimonio de cómo ha cambiado la vida de las personas tras responden al mensaje. La  parte central de los seminarios es la invitación a responder a lo que Dios ya ha hecho en nosotros al estar abiertos a recibir la efusión o bautismo en el Espíritu Santo. 
Hoy en día 120 millones de personas testifican un cambio de vida a través de haber tenido una experiencia en el Espíritu Santo por medio de la Renovación Carismática Católica.
Sería un error limitar la experiencia del bautismo en el espíritu santo solo a la vida en los seminarios del Espíritu. Claramente, el espíritu se mueve donde quiere (Jn 3,8). Sin embargo, los seminarios han probado ser una manera muy efectiva de encender el fuego del Espíritu Santo. Es interesante ver como en países donde la renovación carismática ha existido desde sus primeros años ahí ahora parece ser que los seminarios tienen una nueva unción. Hay un resurgimiento en el número de los seminarios que se realizan y el número de personas que asisten. Este es un buen signo porque no podemos mantener privatizado el fuego del espíritu para nosotros mismos.
Sin embargo en algunos lugares he notado que cuando se realizan los seminarios, en lugar de que los participantes sean personas nuevas, seguido hay un grupo de personas quienes están tomando o participando del seminario por segunda, tercera o incluso cuarta vez. Claramente esto no tiene ningún sentido. Necesitamos iniciadores del fuego, no reciclarlos.
El seguimiento original era que después de los seminarios la gente comenzara a crecer en el espíritu en sus grupos locales de oración y después cuando los seminarios se llevaran de nuevo a cabo esas personas fueran dirigentes grupales. Tal vez será porque hoy la gente no siempre tiene la oportunidad de crecer en el Espíritu a traves de un grupo local de oración, por eso se siente la necesidad de retomar el semanario.  No obstante, esto es también una indicación de que necesitamos pensar más creativamente y de muchas diversas maneras de cómo podemos darle seguimiento a los seminarios y ayudar a las personas a crecer en el Espíritu. En algunas situaciones es más fácil iniciar el fuego que mantenerlo. He visto ciertamente esto en África donde el fuego del espíritu puede inicialmente crecer fuertemente pero a menudo en un punto hay una carencia de preparación en los líderes para hacer que la gente crezca y madure en el Espíritu. El oeste europeo, las condiciones de la cultura secular para iniciar el fuego en el espíritu son más que un reto. La madera ha sido humedecida por un clima de secularismo, relativismo y una moral generalizada. Así que tal vez puede ser de ayuda tener algunas maneras suaves para atraer a la gente y les ayudará a sentirse cómodos antes de sumergirlos en la intensidad de los seminarios.
2)  REAVIVAR LA LLAMA
San Pablo le recordó a su joven discípulo Timoteo “Por eso te recomiendo que avives el fuego del don que Dios te dio cuando te impuse las manos” (2Tim 1,6). 
Obviamente empezar el fuego es solo el primer paso. La gente necesita ser alimentada y animada para que puedan ellos crecer en la madurez espiritual. Hoy en nuestro contexto esto tiende a pasar más en conferencias regionales, diocesanas y nacionales que a través de grupos locales de oración. A menudo los grupos locales fueron un lugar seguro donde la gente podía crecer y tomar mayor confianza en el ejercicio de los regalos carismáticos.
Hoy en día toma más tiempo formar  a las personas y permitir que los dones “reaviven en ellos la llama”. Por eso somos vistos como una Renovación Carismática débil en el uso de los carismas. Tal vez hemos carecido de oportunidades de formar, guiar, a las personas como discípulos, enseñarles el uso de los carismas, así como capacitarlos y formarlos en liderazgo. Pablo hizo una inversión en Timoteo. Todos nosotros quienes hemos caminado en el espíritu por un tiempo, debemos preguntarnos a nosotros mismos: ¿Quién es nuestro Timoteo? ¿A quién estamos llamados a conferirle esto? ¿Cómo podemos nosotros conferir a otros ese liderazgo?
3) EXTENDER LA LLAMA
En el 2002 el entonces Cardenal Ratzinger dijo: “El desafío de hoy es no permitir que la fe se desvanezca o  se englobe solo a grupos cerrados, sino para que se ilumine a todo el mundo y hable a cada uno. Si regresáramos a las primeros siglos de la iglesia de la iglesia, los cristianos eran pocos pero ellos llamaron la atención de la gente porque no eran un grupo cerrado”.

Tenemos una obligación, un deber como Renovación Carismática Católica de “Difundir la Cultura de pentecostés”. Debemos resistir la tentación de huir del mundo o de permanecer en la seguridad de un grupo de oración o congreso. Tenemos trabajo que hacer, ser las personas quienes  extiendan el fuego.

En respuesta a una palabra profética en 1998,  la Renovación Carismática Católica en Inglaterra tomo una decisión deliberada de ponernos a nosotros mismos al servicio de la iglesia. A través de varios programas producidos por la CES/caFE hemos tenido la oportunidad de proveer de recursos a dos terceras partes de las parroquias en Inglaterra. Sin embargo necesitamos seguir alentando a las personas a usar estos recursos. ¿Tal vez el Espíritu Santo pudiera estar incitándote a ayudar a expandir el fuego a través de los programas CaFE? Las últimas series, “Los Santos” es muy fácil de ejecutar (ver www.faithcafe.org).


El comité de Servicio Nacional NSC en conjunto con la sociedad bíblica también ha producido un nuevo recurso “50 días de libertad” (ver página 27) donde se anima a las personas a orar en una preparación para Pentecostés. Por favor hagan todo lo que puedan para promover este recurso y animar a las personas a rezar la novena de pentecostés. Esto es solo el fuego del Espíritu Santo que puede verdaderamente cambiar la faz de la tierra.

Asi que, manos a la obra...

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